“El 2021 tiene que ser un buen año. Quizás no vamos a llegar a recuperar todo lo perdido, pero sin duda será mejor que este. Por tanto, es momento de ocuparse desde ahora. Y sí como han hecho Perú y Brasil, es hora de pensar en la apertura del cabotaje. Somos un país largo, sin ferrocarriles en gran parte de su extensión, con un mar generoso y muchos puertos. Sé que es un tema tabú, pero hay que hacerlo”, señaló Ricardo Sánchez, representante de Cepal y eminencia latinoamericana en temas de comercio exterior e infraestructura portuaria.
Sus dichos, parte de su exposición “Covid-19: impactos en los puertos y desafíos para el futuro”, corresponden a una de las destacadas conclusiones del seminario “Pandemia y digitalización: Desafíos para el comercio internacional en el centro sur de Chile”, de Puertos de Talcahuano y Comlog.
Según Sánchez, pese a que los números macroeconómicos a nivel regional son preocupantes en términos de inversión, consumo y comercio exterior, a la vista hay oportunidades potentes que pueden aprovecharse en el marco de la reactivación tras la peor crisis en 120 años.
“Por ejemplo, los puertos orgullosamente han superado los retos que ha impuesto 2020. Ahora hay que prepararse para lo que viene. Y eso requerirá mayor inversión; es complejo en términos de la contracción económica en la que estamos, pero en temas digitalización y adecuación a los cambios en las navieras, exige estar alertas y realizar esas inversiones”, analizó.
El experto de Cepal agregó que los puertos latinoamericanos, y chilenos en particular, deben prepararse para un doble desafío: tratar de mantenerse en los itinerarios regulares de las compañías navieras, que “van a ir a la reducción en la cantidad de paradas”, y de todos modos hacer inversiones que permitan hacer frente a los cambios en la industria, de manera de estar preparados para la llegada de buques más grandes, una vez se consoliden las transformaciones logísticas post pandemia.
En ese sentido, el economista mencionó que las claves estarán dadas en la capacidad de realizar inversiones en infraestructura e infoestructura; preparación de su personal y digitalización. “Estos desafíos requieren inteligencia competitiva; un mejor y más acertado entendimiento público-privado y cambiar la cultura de asociatividad, para ser más rápidos y eficientes”, enumeró.
Sánchez llamó a estar atentos a la recuperación china, que permitirá hacia el tercer trimestre de 2021 enfrentar mejores perspectivas económicas en el intercambio de la región, y en particular a sectores como alimentos, servicios de salud y educación, minerales estratégico y desarrollo de industrias que atienden digitalización y tecnología, las que cree suplirán las contracciones que otras áreas más afectadas por la pandemia (retail, turismo) continuarán experimentando.
Fortalecer servicios feeder
Desde Maersk, Matías Quiroga, Head WCSA Retail and Lifestyles Sales de la danesa, complementó los dichos del representante de Cepal, en el sentido de fortalecer acciones que permitan seguir avanzando en eficiencia y adaptación post pandemia. En ese sentido, proyectó que los servicios feeder son un ámbito a potenciar.
“Creo que es una herramienta importante a fortalecer. La posibilidad de que algunas compañías comiencen, no a simplificar, sino a intentar ser más eficientes en los movimientos que se generan para hacer la logística más eficiente”, apuntó.
El ejecutivo destacó el fortalecimiento vial y del modo rodoviario en las últimas décadas, lo que “lamentablemente no se ha podido replicar en mejoras al transporte de riel, como han hecho otros países. Y en un país con nuestra geografía, es allí donde pueden entrar los feeder (…) No sería eficiente, por ejemplo, tener un panamax embarcando en cada puerto. Debe haber una mirada de futuro e inversión”, añadió.
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